sábado, 30 de enero de 2010

No puede haber un número infinito de personas


Voy a explicar un poco una entrevista que realizaron a un biólogo de poblaciones, Paul R. Ehrlich, que afirma que tener más de dos hijos es egoísta e inmoral.
La idea principal es que no podemos tener una tasa de reproducción mayor que la de sustitución. Es decir, si nace más gente de la que muere, la población aumenta. Si aumenta indefinidamente, consumiremos indefinidamente.

Esto significa más CO2, significa acabar con más bosques para cultivar más, significa contruir más infraestructuras...

Alguna vez me han dicho que si aprendemos a aprovechar mejor los recursos, no habría tal problema. Bueno, somos 6000 millones de personas, y si aprendemos a aprovechar los recursos que tenemos sin seguir destruyendo el planeta, está bien. Pero si a los cincuenta años somos 10000 millones de personas, eso ya no nos vale.

Entra en juego el conflicto entre el individuo en el presente, y la población en el futuro. Yo quiero que mi descendencia viva en un planeta confortable. Por lo tanto, la natalidad debería estar regulada, y no deberíamos tener más de dos hijos. No es necesario tener más de dos hijos. Es egoísta tener tantos hijos. ¿Pero cómo le explicas esto a una madre que quiere tener 4 hijos?

Yo suelo explicar el conflicto de la libertad del individuo y del grupo con una analogía de una casa con dos cuartos de baño, que leí en internet hace algún tiempo. Partimos de la base de que todas las personas tienen derecho a usar el cuarto de baño. En una casa con dos personas, las dos tienen un innegable derecho a pasar todo el tiempo que quieran en el cuarto de baño. Pero si en la casa hay 6 personas, y sólo 2 cuartos de baño, hay que hacer turnos, hay que pasar un tiempo razonable. Ya no tienen derecho a pasar todo el tiempo que quieran en el baño. Cuantas más personas quieran aprovechar unos recursos limitados, más hay que reducir las libertades individuales.

También me han sugerido que al final pasaría como en las poblaciones de animales en libertad. Al escasear los recursos, hay hambruna, enfermedades, guerras... y la población volvería a estabilizarse. Por lo tanto, no deberíamos tener que regular nuestra reproducción.

Entonces, yo me pregunto: ¿No es mejor que todos decidamos no tener más de dos hijos, para que el un futuro no tengamos que llegar a una situación de superpoblación, enfermedades y hambruna, en la que ya habríamos degradado todos los espacios naturales para convertirlos en nuestras granjas?

Y esto no es algo que pueda pasar, es algo que va a pasar. Es matemático. La población en el mundo sube cada año.

La entrevista está aquí. Pero voy a extraer dos fragmentos para que os hagáis una idea.

P. De acuerdo, pero eso puede ser resultado del modelo de crecimiento, no sólo de la población. ¿Se puede no afectar al agua y mantener la población?

R. No puedes separar la población y el consumo. Es como la relación entre dos lados de un rectángulo. No podemos mantener la gente que hoy tenemos al nivel de vida de un español medo. Puedes reducir la población o el consumo por persona, pero deberíamos reducir ambos.

P. ¿Cuál sería el número adecuado de habitantes?

R. Hicimos un cálculo asumiendo que todo el mundo viviría como un mexicano de clase media y en que mejoraba la tecnología. Y la Tierra puede soportar a 2.000 millones, que es lo razonable. Es la cifra que había en 1934, cuando nací. Había gente suficiente para tener grandes ciudades, por si te gusta la ópera y los museos, pero a la vez quedaba naturaleza.

P. Es imposible volver esa cifra.

R. Por eso llevamos años hablando de ello. Hacerlo de forma humanitaria lleva mucho tiempo. Podrías disparar a un tercio de la población mañana pero no queremos hacerlo así. Cambiar los modelos de producción y consumo se puede hacer de forma casi instantánea. En 1941, EE UU pasó de producir automóviles a tanques y en 1945 de nuevo al revés. Yo me acuerdo. Pero no se puede hacer eso con la población. Por eso debíamos haber empezado en los 60.

P. Los chinos lo han hecho.

R. Sí, pero no de una forma que pueda gustar a los europeos, aunque la derecha exagera los abusos, como los abortos forzados. China es el único Gobierno del mundo que publica cuánto CO2 evita que vaya a la atmósfera gracias a la planificación familiar.


Y otro asunto, que me han preguntado alguna vez cuando trataba el tema:

P. ¿Y quién va a pagar las pensiones?

R. Ese es un argumento más estúpido que existe. Es esféricamente estúpido, porque lo es lo mires por donde lo mires. Primero matemáticamente. Si se reduce la natalidad aumenta la población mayor de 65 años. Pero los demógrafos hablan del índice de dependencia, la cantidad de niños y mayores por cada adulto en edad de trabajar. Así tendrías más de gente mayor de 65 años pero menos niños. Y es más fácil hacer económicamente productivo a alguien de 65 años que a un niño de siete. Es una locura obligar a la gente a retirarse a los 65 años. La gente que se retira más tarde vive mejor y más feliz y muere más tarde. Pero lo más estúpido de todo es que, a menos que creas que la población puede crecer indefinidamente, tienes que afrontar esto. Así que lo mejor es hacerlo ahora y gradualmente, no dentro de dos generaciones, cuando la situación será peor. Lamentablemente los políticos no saben de demografía.

Es algo sobre lo que no solemos pensar, pero es nuestro futuro, y hay que pensar en términos poblacionales...

miércoles, 6 de enero de 2010

Entomólogo aficionado... ¿O aficionado en la entomología?


Hoy voy a tocar un tema un tanto delicado dentro del colectivo de los entomólogos. Puede decirse que hay dos tipos de entomólogos: los entomólogos "profesionales" y los entomólogos "aficionados".

Los primeros son un colectivo de personas con un título, ya sea de biología, ingeniería forestal, etc. que pueden tener un doctorado o una formación más específica en el ámbito de la entomología, y que además se dedican a ello como su profesión. Son científicos.

Los segundos son personas que pueden tener o no una titulación, y que se han acercado a la entomología por vocación, porque les gustan los insectos o arácnidos, frecuentemente son coleccionistas, y que no se dedican a ello de modo exclusivo.

Históricamente, puede decirse que los entomólogos "aficionados" han contribuido notablemente al conocimiento de la entomofauna, recolectando ejemplares y poniéndolos a disposición de profesionales, museos etc. No obstante, y pese a que hay grandes entomólogos que han comenzado como aficionados, surge un gran problema cuando esta gente, con toda su pasión y su buena intención, se dedican a la investigación.

La entomología es una ciencia, es una rama de la zoología. Investigamos sobre evolución, ecología, fisiología etc. Encontramos nuevas especies, las describimos y las presentamos a la comunidad científica, y al mundo en general. Hacemos un seguimiento de las poblaciones de insectos, tratamos de averiguar todos sus misterios... Y si alguien puede hacerlo, sin tener un título, es libre de intentarlo, aunque personalmente creo que le faltarán algunos conocimientos, y tendrá que invertir mucho tiempo en su formación. Pero se han dado casos de gente que ha publicado artículos que han tenido que ser revisados y desmentidos. Muchas especies o subespecies han sido sinonimizadas. Al final están entorpeciendo la labor de los entomólogos profesionales, ya que cada vez que reunimos información, tenemos que hacernos eco de todo lo publicado, incluídos datos erróneos. Nos obligan a invertir tiempo en corregir información errónea.

El proceso de publicación científica, en principio, debería evitar este tipo de publicaciones poco rigurosas. Desgraciadamente, hay revistas sin revisores, y ocasionalmente hay intereses personales o económicos de por medio, aunque en las mejores revistas esto es menos común.

Un médico negligente que ha dejado morir a varias personas es investigado e inhabilitado. Lo mismo debería pasar en otras ramas de la ciencia, como ésta. Cuando hay una negligencia, debería penalizarse a quien la comete.

Seguro que no llevaríais a vuestras madres a un "ginecólogo aficionado" que no tiene una titulación. Esa persona no tiene una formación específica más allá de la que haya podido adquirir por su cuenta en sus ratos libres. De hecho, no debería llamarse ginecólogo aficionado, sino aficionado a la ginecología, porque no tiene título de ginecólogo.

Del mismo modo, no creo que deba llamarse entomólogo aficionado a aquel que colecciona insectos. Debería llamarse aficionado a la entomología.

viernes, 1 de enero de 2010

Más extraño de lo que podemos suponer...

La realidad puede ser más extraña de lo que podamos comprender. Eso no significa que haya que atribuirle su creación a un ser mágico sobrenatural todavía más difícil de explicar. Desde una perspectiva científica hay que explicar por qué no podemos entenderlo todo, si esto es así. La respuesta la encontramos en las limitaciones cognitivas de la mente humana. Por un lado, nuestra evolución en un mundo de centímetros, metros y kilómetros ha dotado a nuestra mente de la capacidad necesaria de imaginar esas medidas, pero todos nos perdemos a la hora de intentar imaginar la velocidad de la luz, la mitad de la velocidad de la luz, la longitud de nuestra galaxia, el tamaño de los electrones etc. Esa capacidad no ha sido necesaria nunca, ni nos ha ayudado para sobrevivir o reproducirnos.

Además, no nos educamos en un mundo en el que pensemos sobre qué pasaría si viajáramos a la velocidad de la luz, ni en cual sería la proporción entre el núcleo y los electrones de un átomo si tuvieran el tamaño de un estadio de fútbol. Estoy seguro de que una mejor educación nos ayudaría a comprenderlo... aunque siempre contemos con nuestras limitaciones mentales. Al fin y al cabo, somos máquinas. Si nuestros cerebros no se pueden "programar" para pensar en esos términos, siempre nos encontraremos con un límite que no podremos alcanzar.

Ojo, eso no quiere decir que no lo podamos averiguar. Muy probablemente, podremos saber más de lo que podamos comprender, como pasa actualmente con muchos aspectos de la física. Esto es a lo que se refiere la conocida cita: " Si crees que entiendes la mecánica cuántica, es que no entiendes la mecánica cuántica".

Aquí os dejo un vídeo en el que Richard Dawkins explica y desarrolla esta idea.